“No desembarca nadie, a menos que alguien se haga cargo inmediatamente de quienes desembarcan” para hacerlos llegar a Holanda, Alemania o Bruselas, advirtió en mensajes por la red social Facebook.
Como en días anteriores, Salvini insistió en la responsabilidad que tienen en este caso Holanda, cuya bandera porta el Sea-Watch 3, y Alemania, casa matriz de esa ONG, y se mostró molesto con la actitud de esos países miembros del bloque comunitario europeo, apuntó la agencia italiana de noticias ANSA.
Sostuvo que lo que ocurre en este caso es “la enésima demostración de que la UE en términos de inmigración no existe”.
Salvini, también vice primer ministro italiano responsabilizó a la UE que exija a Italia que reduzca su gasto público y la amenace con abrirle un proceso de infracción a las pautas económicas del bloque comunitario mientras que “desde hace años se deja al país solo” en la lucha contra la inmigración.
Además reiteró que la capitana del Sea Watch 3 “pagará las consecuencias” y deberá responder ante la legislación italiana, que contempla la detención de los comandantes de los barcos de rescate de ONG que lleven a migrantes a puertos italianos.
“Si alguien infringe la ley pagará las consecuencias hasta el final”, insistió.
Italia “no está dispuesta a ser puerta de entrada” para personas que según Salvini “no tienen ningún derecho de entrar” y “mucho menos que sean las ONG quienes dicten quiénes llegan al país”.
Asimismo, volvió a acusar a los miembros de Sea-Watch de actuar “fuera de la ley” con fines políticos, “aprovechándose” de los migrantes a los que “han mantenido secuestrados”.
“Me pagan para que defienda las fronteras de Italia”, subrayó el ministro en su mensaje a sus seguidores en Facebook.
El Sea Watch 3 anunció hoy que ha entrado en aguas territoriales de Italia a mediodía ante la “situación desesperada” a bordo después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazara el martes pedir al Gobierno italiano que permitiera su llegada a puerto, como reclamaba la ONG alemana.