Pese a que los voceros de las distintas fuerzas con representación parlamentaria dicen aspirar a conseguir mejores resultados en el futuro, porcentajes similares a los de las PASO impedirían, sea quien fuere el ganador, obtener esos 40 votos sin negociar con el bloque mayoritario opositor.
Desde diciembre de 2017, el bloque oficialista de 34 legisladores ha conseguido los votos extra para la mayoría especial con diversos aliados circunstanciales que, como consecuencia de la política de alianzas del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, ahora han sido sumados a las lista de Juntos por el Cambio, algo que adicionalmente eleva los escaños que se ponen en juego para esa fuerza.
El PRO, Confianza Pública, la Coalición Cívica, Evolución y el socialismo (que si hoy votan juntos alcanzan 41 votos) exponen 21 bancas.
Si se repitiera el resultado de las PASO, obtendrían sólo 15, dejando al hipotético bloque unitario de todas esas fuerzas en 35, una más que en la actualidad, pero con menos bloques aliados circunstanciales con quienes negociar los cinco restantes. Por esa razón es esperable que se acelere la presentación y el tratamiento de proyectos clave con mayoría especial antes de diciembre, momento en el que cambiará la composición en el recinto.