El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente estadounidense, Donald Trump, no tuvieron reuniones formales ni hablaron a la prensa sobre los temas que dominan la agenda bilateral. El anfitrión, Abe, quiso dedicar la segunda jornada de la visita oficial de cuatro días para afianzar la buena relación personal que tiene con Trump.
En febrero, el presidente estadounidense presentó un informe que concluía que “la defensa y la superioridad militar” del país dependen de la competitividad de la industria automotriz y de la investigación y desarrollo que genera.
Por eso, argumentó, deben poner aranceles a socios como la Unión Europea y Japón.
Ante la lluvia de críticas -internas y externas- Trump decidió postergar por seis meses la decisión y abrió negociaciones con Bruselas y Tokio.
Great progress being made in our Trade Negotiations with Japan. Agriculture and beef heavily in play. Much will wait until after their July elections where I anticipate big numbers!
Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de mayo de 2019
Además, los dos líderes hablarán sobre Corea del Norte y sus nuevas pruebas militares. Pese a que varios funcionarios de Estados Unidos, como el asesor presidencial de Seguridad Nacional John Bolton, advirtieron que Corea del Norte está violando las resoluciones de la ONU y piden consecuencias, Trump se volvió a mostrar confiado en su relación con el máximo líder de ese país, Kim Jong-un.
North Korea fired off some small weapons, which disturbed some of my people, and others, but not me. I have confidence that Chairman Kim will keep his promise to me, & also smiled when he called Swampman Joe Biden a low IQ individual, & worse. Perhaps thats sending me a signal?
Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de mayo de 2019