“El proceso político en el que estamos inmersos tiene que enmarcarse en el respeto irrestricto a los mecanismos constitucionales” y el Congreso tiene entre sus funciones “tutelar la Constitución”, afirmó el parlamento en una declaración leída por su titular, Pedro Olaechea.
El documento llamó además a Vizcarra a “rectificar públicamente las expresiones que se escucharon en unos audios en los que el jefe del Estado sugiere, como solución a las demandas de ciertos grupos, la toma de medidas radicales por parte de la población” y subrayó que “es irresponsable alentar el enfrentamiento entre peruanos”.
El parlamento unicameral, dominado por la oposición, respondió de ese modo al mandatario, quien ayer sostuvo que su proyecto de reforma política y judicial “se demora y se demora en el Congreso”.
La tensión entre Vizcarra y el Congreso se agudizó en el último mes, luego de que el mandatario enviara al Legislativo un proyecto de reforma constitucional con el fin de anticipar un año -a abril de 2020- las elecciones para escoger a su sucesor y renovar íntegramente el parlamento, cuyo mandato coincide cronológicamente con el del Ejecutivo.
Vizcarra decidió promover el adelantamiento de los comicios generales luego de que el Congreso introdujera modificaciones -que el mandatario juzgó cruciales- a su proyecto de reforma política destinado a profundizar el combate a la corrupción administrativa.
El jefe del Estado había forzado al Congreso a tratar su proyecto de reforma política al solicitarle una moción de confianza al respecto y advertir que si le era denegada, disolvería el parlamento.
La Constitución faculta -no obliga- al presidente a disolver al Congreso si éste deniega dos veces la confianza al gabinete durante un período de gobierno y eso ya había ocurrido en 2017, cuando el mandatario todavía era Pedro Pablo Kuczynski.
Vizcarra, que hasta entonces era el primer vicepresidente del gobierno, sucedió en marzo de 2018 a Kuczynski, cuando este renunció para evitar ser destituido en el segundo proceso de juicio político que el Congreso le había formado en tres meses.