Al mismo tiempo, México rechazó la posibilidad de convertirse en un “tercer país seguro” y Guatemala lo condicionó a la eventual aprobación de su parlamento.
En paralelo, el presidente Donald Trump resaltó las “muy exitosas” redadas iniciadas ayer para deportar a “miles” de indocumentados, pese a que las autoridades no dieron detalles ni confirmaron que se hubiesen producido.
“Las redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas) fueron muy exitosas; la gente entró en nuestro país de manera ilegal, a muchos de ellos se los llevaron el domingo”, dijo Trump a los periodistas en un acto en la Casa Blanca.
Sobre el bloqueo a pedidos de asilo, la idea de un “tercer país seguro” significa un territorio en el que las personas en cuestión no corren peligro de muerte y, dado que esa definición es difícil de realizar de manera objetiva, Estados Unidos debe firmar un acuerdo que deje claras las condiciones y requisitos con ese país. Actualmente, solo Canadá es definido así.
“Un extranjero que entre o intente entrar en Estados Unidos a través de la frontera sur después de no haber solicitado protección en un tercer país fuera de sus países de ciudadanía, nacionalidad o de última residencia legal habitual que hubiese transitado en camino a Estados Unidos no es apto para asilo”, explicó la nueva orden publicada en el Registro Federal y que entrará en vigor mañana, según la agencia de noticias EFE.