
El barco de una ONG española retomó hoy sus tareas de rescate de refugiados en el Mediterráneo ante el impacto que le produjo la foto de dos migrantes que se ahogaron esta semana a las puertas de Estados Unidos, en abierto desafío a la política de puertos cerrados de Italia y la prohibición de España de que haga esta labor.
“Levamos anclas. Seis meses después, ponemos rumbo a la frontera más mortífera del planeta”, anunció la ONG Proactiva Open Arms en su cuenta de Twitter, junto a una foto de su barco de rescate navegando en el mar bajo un brillante cielo azul con algunas nubes.
Más de 9.500 personas han muerto ahogadas intentando el cruce del Mediterráneo hacia Europa en precarios barcos desde 2014, en el marco de una crisis de refugiados que tuvo su pico hace tres años y que vio a muchos países cerrar sus fronteras y puertos a cientos de miles de personas que escapan de la guerra o la pobreza en Asia o África.
El fundador de Open Arms, Oscar Camps, dijo que decidió retomar sus actividades de salvamento luego de ver la foto de un padre migrante salvadoreño y su pequeña hija ahogados esta semana en el fronterizo río Grande al intentar cruzar de México a Estados Unidos.
La estremecedora imagen recordó a la de Aylan Kurdi, un niño migrante sirio de tres años cuya fotografía, muerto boca abajo en una playa de Turquía, también dio la vuelta al mundo luego de ahogarse en el Mediterráneo en 2015.