A través de un comunicado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, reclamó “a China a liberar a todos aquellos que tratan de ejercer esos derechos y libertades, detenga el uso de la detención arbitraria y revierta aquellas políticas contraproducentes que combinan el terrorismo con la expresión religiosa y política”.
En coincidencia con el aniversario 30 de la matanza, Pompeo consideró que reconocer la cifra de muertos en la llamada masacre de Tiananmen de 1989 puede “brindar consuelo a las muchas víctimas de este oscuro capítulo de la historia”.
Bajo el punto de vista de EEUU, ese reconocimiento “comenzaría a demostrar la voluntad del Partido Comunista para respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales”.