Amnistía Internacional (AI) pidió a Estados Unidos que garantice el acceso de asistencia médica y reparación a las víctimas de la violencia con armas de fuego, a la que consideró una “crisis de derechos humanos”.
“La violencia con armas de fuego en Estados Unidos es una crisis de derechos humanos. De 2001 a 2017, más de medio millón de personas murieron por heridas de bala y 1,3 millones más sufrieron lesiones relacionadas con armas de fuego”, advirtió AI en un informe difundido anoche.
Being shot is just the start of the nightmare.
Gun violence leaves thousands of Americans with huge medical bills, barriers to work, and trauma.
The failure of the U.S. to provide compensation and health care for survivors is a human rights crisis. https://t.co/3ehNJjg62z
— Amnesty International (@amnestyusa) 11 de julio de 2019
En el documento “Cicatrices de supervivencia: la violencia con armas de fuego y las trabas para obtener una reparación en Estados Unidos”, la organización analizó si el gobierno “ha cumplido con su obligación, en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, de proporcionar remedios efectivos, incluidas reparaciones, a víctimas y sobrevivientes”.
Y apuntó que, pese a “la gravedad de los efectos de la violencia con armas de fuego, el Estado no proporciona a las personas sobrevivientes acceso a ningún apoyo ni prestación concebido específicamente para ellas”, por lo que se ven obligadas a depender de los mismos mecanismos y sistemas de acceso a la asistencia médica del resto de la población, enfrentando “múltiples trabas”.