Es que si bien las circunstancias y la calificación de esta Copa no está ni cerca de lo que es la Libertadores, la mochila era grande para los boquenses, y por eso tanto los futbolistas como sus hinchas, que fueron amplia mayoría en el mundialista de Mendoza, lo vivieron como un verdadero desahogo.
Además, la historia del entrenador Diego Cocca contra Boca Juniors en general y ante su colega Gustavo Alfaro en particular sonaba casi a premonitoria para el partido de esta noche, ya que nunca había perdido frente a ninguno de los dos.
Cocca había dirigido hasta hoy en seis ocasiones contra Boca, sumando tres triunfos con Racing, uno con Gimnasia, otro con Godoy Cruz y el restante una igualdad también con los mendocinos, mientras que frente a Alfaro registró tres victorias y un empate.
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