Adherente a una forma de trabajo en la que el lenguaje teatral se produce con los actores en el ensayo, Bernado Cappa reivindica un teatro argentino actual en diálogo y deuda con el sainete, el grotesco y la teatralidad popular, y que tuvo su origen en los márgenes, los prostíbulos y el circo.
“Yo voy armando el relato en diálogo con la actuación, con cosas que se van probando; tengo una imagen de un personaje, la llevo al ensayo y ahí empieza algo, porque el actor o la actriz van produciendo otro tipo de signos en su construcción y yo voy tomando los signos que emiten ellos y voy trabajando el relato en relación con eso”, cuenta Cappa en charla con Télam, indagando en sus formas de trabajo.
“Al ensayo -continúa- llevo unas hipótesis de situación que intento sean lo más claras y simples posibles y que contengan una buena cantidad de contradicciones para que sean bien teatrales. La situación lleva a que aparezcan y se pongan en juego unas emociones y, al mismo tiempo, plantea interrogantes técnicos en relación con el uso del tiempo y el uso del espacio. Eso a mí me interesa mucho como problema de actuación para producir lenguaje teatral”.