Hassan Diab
Líbano designó al profesor universitario y político independiente Hassan Diab como nuevo primer ministro para formar un Gobierno en medio de una de las peores crisis del país y con el principal apoyo del grupo chiita Hezbollah tras la dimisión de Saad Hariri.
“Después de consultas parlamentarias, el presidente Michel Aoun convocó a Hasan Diab para que forme gobierno”, señaló el comunicado oficial de la presidencia libanesa, tras dos meses de parálisis política y de protestas en las calles.
El director general de la presidencia, Antoine Choucair, quien leyó el comunicado ante la prensa en el palacio presidencial de Baabda confirmó que Diab obtuvo 69 de los 128 escaños del Parlamento.
Para ser designado primer ministro necesitaba al menos el respaldo de la mitad de las bancas, que consiguió gracias al apoyo de la alianza pro iraní y pro siria 8 de Marzo, encabezada por Hezbollah, así como el chiita Amal y el cristiano Corriente Patriótica Libre, las agrupaciones que más escaños obtuvieron en las elecciones de 2018.
El puesto está reservado para un musulmán sunita, según los acuerdos pactados de reparto de poder de cuotas sectarias que pusieron fin a la guerra civil libanesa (1975-1990).
Hassan Diab, nacido en 1959, es actualmente profesor de Ingeniería de la Universidad Americana de Beirut (AUB), una de las instituciones educativas más prestigiosas de Medio Oriente, y ocupó el cargo de ministro de Educación (2011-2014) bajo el gabinete de Najib Mikati, quien hoy no votó por la candidatura de Diab.
El nuevo primer ministro, que no está afiliado a ningún partido político, afirmó en una rueda de prensa en el palacio que agradecía “la confianza” dada y que trabajará “para formar el Gobierno lo antes posible y ampliará las consultas para incluir a todas las fuerzas políticas y partidos, así como el movimiento popular”, reportó la agencia de noticias EFE.
La rápida formación de un Gobierno es la principal condición de la comunidad internacional para ayudar económicamente al Líbano.
Esas consultas, dijo, comenzarán mañana, sábado, ya que “la estabilidad política y económica es una necesidad” en el país que sufre una de sus peores crisis y es uno de los más endeudados del mundo, informó la cadena France 24.
Miles de personas se lanzaron a la calles el pasado 17 de octubre para dar inicio a unas protestas contra del Gobierno que aún continúan y que llevaron a Hariri a renunciar el pasado 29 de octubre.
Tras la designación de Diab, una parte de los libaneses volvió a las calles para manifestarse en contra de esta decisión, pues él pertenece a uno de los gobiernos anteriores.
Una de las demandas de los manifestantes desde que iniciaron las movilizaciones es que haya un nuevo Gobierno con personas que no hayan participado en los gabinetes anteriores en el país.
Estas protestas se volvieron violentas el fin de semana pasado luego que grupos de hombres enmascarados, supuestamente partidarios de Hezbollah y Amal, tal y como denuncian ONGs como Human Rights Watch (HRW), atacaran a las fuerzas de seguridad y se enfrentaran también contra los propios manifestantes.
De su lado, Amnistía Internacional (AI) afirmó hoy en un comunicado que las autoridades libanesas deben hacer una investigación “independiente y efectiva” por la “represión violenta del pasado sábado contra los manifestantes pacíficos, la más agresiva desde el inicio de las movilizaciones antigubernamentales”, que dejó más de un centenar de heridos, según un cómputo de la Defensa Civil local.