El gobierno italiano renovó hoy su pedido de “solidaridad” al resto de los países miembros de la Unión Europea en la gestión inmigratoria y propuso mayor “colaboración” con los países de origen de los flujos migratorios.
“Necesitamos soluciones europeas a estos problemas. Hace falta una actuación oportuna que ayude a una política europea de la inmigración basada en la solidaridad y la división equitativa de los inmigrantes”, planteó el premier Giuseppe Conte en un discurso en la Cámara de Diputados.
En ese marco, el jefe del gobierno de coalición desde el 1 de junio de 2018 propuso que el bloque regional estudie la posibilidad de mayor “colaboración con los países de origen y de tránsito” de inmigrantes, y la instalación de “corredores humanitarios para quienes tengan derecho al asilo”.
A través de la política oficial de “puertos cerrados” que impulsa el vicepremier y ministro del Interior, Matteo Salvini, Italia mantuvo en los últimos meses un reclamo constante para que el resto de los países mediterráneos se reparta la llegada de los inmigrantes que llegan por vía marítima desde África
En ese marco, Conte volvió a plantear que la idea de Italia es mantener “la lucha al tráfico ilegal de seres humanos” para la que ha sancionado dos decretos sobre seguridad que incluye multas y hasta incautación de los barcos que socorran náufragos en el Mediterráneo y quieran llevarlos a puertos italianos.