El gobierno venezolano anunció que logró desbaratar una “operación terrorista”, comandada por líderes antichavistas y que incluía la toma de instalaciones militares, organizada para “desestabilizar” al país y tapar las denuncias de corrupción que pesan sobre miembros opositores del parlamento.
La denuncia se conoció durante una conferencia de prensa que ofreció el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, quien mencionó entre los involucrados a Juan Guaidó, quien en enero se autoproclamó presidente de Venezuela por encargo de la Asamblea nacional (AN, parlamento); y al líder de Voluntad Popular, Leopoldo López.
Según Rodríguez, citado por El Universal y la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el partido Voluntad Popular pretendía tomar mañana las instalaciones del Cuartel General Gran Mariscal Sucre y el Comando 53 de la Guardia Nacional Bolivariana, en el estado Sucre.
Agregó que la operación pretendía ingresar 300 fusiles desde Colombia, junto con unidades paramilitares colombianas y efectivos militares venezolanos que desertaron al vecino país.
El funcionario señaló que el objetivo era “generar disturbios y asaltos” en seis estados venezolanos, además de “tapar los actos de corrupción” en el Parlamento.
“Cada vez que usted vea situaciones puntuales de violencia que intentan desencadenar situaciones de desestabilización, ahí está Leopoldo López y ahí están los colombianos, qué digo los colombianos, el Gobierno de Iván Duque”, afirmó Rodríguez.
Añadió que los recursos para “estos actos provienen de Cúcuta” (ciudad colombiana fronteriza con Venezuela) y sostuvoque se treta de dinero que “los gringos y el Gobierno de Duque tienen en Cúcuta para financiar todos los actos terroristas, todos los actos de agresión en contra de Venezuela”.