El mandatario tiene previsto reunirse en las próximas horas con representantes de granjeros y agricultores para conocer sus preocupaciones luego de que Beijing respondiera con la misma moneda al aumento de aranceles dispuesto por Trump para las importaciones chinas.
Este sería el segundo paquete de ayuda para el sector, luego de que el año pasado el gobierno anunciara una asistencia similar por 12.000 millones de dólares.
Según Purdue, parte de los 16.000 millones de dólares van a ser usados “para acceso a otros mercados” internacionales para que, si China decide no seguir comprando por el aumento de los subsidios, entonces los empresarios norteamericanos podrán vender sus productos en otros lugares.