El ministro de Economía, Martín Guzmán, abogó por la sanción de la ley de Solidaridad Social que impulsa el Gobierno porque, dijo, en caso contrario “sería muy difícil para el país poder tener las condiciones que necesita para poder empezar las conversaciones” con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Guzmán sostuvo que Argentina “hoy tiene una carga de deuda que es imposible de sostener, y si quisiera forzar el servicio de la deuda en la forma en que está programado, eso forzaría a una contracción fiscal que agravaría todos los problemas sociales que tenemos hoy”.
En declaraciones al canal TN, el titular del Palacio de Hacienda planteó que cuando el país mantiene un diálogo con el FMI para negociar los términos de una deuda, “tiene que mostrar que tiene un programa y pueden establecer un sendero fiscal y externo que sea consistente con el cumplimiento de los nuevos compromisos”.
“Si esta ley no estuviese -enfatizó- sería muy difícil para el país poder tener las condiciones que necesita para poder empezar esas conversaciones”.
Al respecto, insistió en que para que a un país “le presten” fondos “tiene que mostrar que es sostenible lo que hace. Lo que hacemos es para crecer de forma sostenible y generar más dolares”, insistió.
Respecto de la suba de impuestos para la adquisición de dólares, Guzmán señaló que “hay medidas que son necesarias para que el país pueda crecer de forma sostenible”, por lo que, subrayó, “para poder consumir más dólares hay que generar más dólares”.
Consultado respecto de la suspensión de la movilidad previsional, el funcionario recordó que “durante el gobierno anterior se hizo algo muy grave con los jubilados”, en referencia a que “en el único año en que la economía creció, se decidió no compartir ese crecimiento con ellos y se cambió la fórmula de actualización de los haberes para evitar que percibieran el aumento que iban a percibir en términos reales”.
“Lo que estamos haciendo es resolver el problema de los jubilados: para que mejoren su situación, era necesario que baje la inflación”, resaltó, y añadió que “hay 180 días para decidir una nueva fórmula (jubilatoria), que sea consistente y que comparta el crecimiento”.
Guzmán afirmó que la ley conocida también como de emergencia económica que debate el Congreso “resulta esencial a fines de empezar a resolver esta crisis tan profunda. Las medidas son clave para poder implementar un programa macroeconómico consistente que al mismo tiempo sostenga a los sectores de la población que están en un mayor estado de vulnerabilidad”.