“Si no nos ponemos de acuerdo, no habrá mayoría en el Parlamento”, dijo el político de izquierda, quien ya inmediatamente después de conocer los resultados electorales tendió la mano a Sánchez, ganador de los comicios, para formar un gobierno bicolor.
El presidente en funciones, sin embargo, dejó claro que su pretensión es gobernar en solitario y que buscará pactos puntuales con Unidas Podemos, así como otras fuerzas del parlamento, a las que también necesita para superar la votación de su investidura.
Fortalecido por la victoria en las urnas y siendo el único político con posibilidades de formar gobierno, Sánchez informó hoy que la próxima semana hará una ronda de contactos políticos, y citó en primer lugar a Pablo Casado, el líder del Partido Popular (PP, y luego a Albert Rivera, de Ciudadanos, y finalmente a Iglesias.
A pesar de que la agenda parece responder al peso de cada partido, el dirigente de Podemos se mostró molesto de que Sánchez comience hablando con “la derecha” y lo atribuyó a “presiones” de la elite económica y financiera de España.