A modo de una declaración de identidad, el Festival Internacional de Jazz de Buenos Aires inauguró esta noche su duodécima edición con guiño a la vertiente latina de esa especie musical, expresada en la elección de la saxofonista canadiense Jane Bunnett -rodeada de una formación rítmica cubana- para el acto de apertura como forma de enfatizar el gesto de amplitud y diversidad que caracteriza al espacio.

El Auditorio de la Usina del Arte, en el barrio de la Boca, fue esta noche el escenario de la inauguración cuyo centro fue ocupado por una visión del jazz atravesada por influencias folclóricas y el pulso afroamericano y, desde ya, por un elenco musical totalmente abarcado por mujeres.

La faena de Bunnett en el festival tiene un doble programa y en ambos se subraya la fortaleza del jazz latino: tanto en el que mostró esta noche con la formación Maqueque (que ya tiene un lugar consolidado en la escena luego de haber pasado por otros exigentes espacios como el Festival de Chicago), pero también con la presentación prevista para el lunes junto con el pianista Hilario Durán, con el que editó el álbum “Cuban Rhapsody”.

Esta noche, la atmósfera de la Usina -signada por una concurrencia que conoce el músculo de un festival ya afianzado en la Ciudad y que es, acaso, el de mayor reconocimiento de aquellos organizados desde espacios oficiales-, se impregnó por la sonoridad del saxofón soprano y la flauta de Bunnett y su ambición por convertir en una música universal a formas y ritmos que parecen asociados a un determinado núcleo territorial.

“Maqueque”, la formación que complementó a Bunnett, alumbró en su momento a la cantante Daymé Arocena, ahora convertida en una figura disruptiva de la escena del jazz cubano. Ahora la integran Mary Paz (congas y voz), Dánae Olano (piano), Tailin Marrero (bajo acústico y eléctrico) y Yissy García (batería).

“Estudié armonía y crecí con el jazz. La mayoría de mis ídolos son de ese mundo: John Coltrane, Charlie Parker, Elvin Jones. Las músicas con las que toco están muy familiarizadas con estos artistas, así que somos una mezcla de ambas cosas: los fundamentos de la rítmica cubana más la improvisación del jazz”, explicó Bunnett sobre la convergencia de estilos.

Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201911/408855-festival-jazz-usina-del-arte.html

Deja un comentario