China “es una incógnita porque hay que ver cuanto del consumo trasladan de la carne porcina a la carne vacuna y esto es hoy por hoy un problema cultural, más que de producto”, declaró el dirigente ganadero en una entrevista con Télam.

– ¿Hay un boom en la exportación de carne?

– Hay una mejora, no hay duda. Ahora, para que sea un boom, la segunda cosa que se necesita es la puesta en marcha del envío de carne enfriada. Hasta ahora es sólo con carne congelada en un 80% de los embarques. El canal de carne premium de cortes especiales todavía no está vigente. El boom va a ser cuando se haga efectivo el mercado y podamos embarcar cortes especiales con valor. La vaca es un commodity, la vaca es una categoría de descarte. Nadie produce vacas para venderle a China. El boom tiene escalones. El primero es ver que actitud toma la demanda de consumo en China ante la escasez de cerdos y el segundo es perfeccionar el protocolo, para poder enviar cortes especiales. Si a eso le sumamos que en los próximos meses, los embarques a Estados Unidos los dos mercados generarán un salto en las ventas.

– ¿Es suficiente la cantidad de animales para faena? ¿Se recuperó el rodeo?

– El rodeo se recuperó en los términos esperados, pero le falta aumentar su eficiencia. Necesitamos vacas más productivas, mejor índice de parición y más kilos por animal. No necesitamos más vacas sino animales con mayor productividad. Con esos dos caminos tenemos un horizonte mejor.

– ¿Cómo se mantiene el ciclo productivo con los actuales niveles de tasa de interés?

– Si ponemos el costo actual del dinero, toda la ganadería deja de ser productiva. No hay manera de competir con estas tasas de interés. Los ganaderos tenemos una cultura diferente, por arraigo. Podemos disminuir la producción pero no nos desprendemos del capital productivo. Pero sin dudas, un ciclo de más kilos requiere de más capital de trabajo. También es cierto que para lograr un animal más pesado, con el ajuste cambiario mejoró la ecuación económica.