Un tribunal turco condenó hoy a 17 antiguos mandos de las Fuerzas Armadas a 141 cadenas perpetuas por su implicación en el golpe de estado fallido de julio de 2016, al término de uno de los mayores procesos judiciales de la histoira de ese país.

Un total de 224 personas se sentaron en el banquillo durante el proceso que arrancó en 2017 en la cárcel de Sincan, en Ankara.

Las autoridades reforzaron las medidas de seguridad en la zona, sobrevolada incluso por vehículos aéreos no tripulados.

Entre los juzgados se destaca el ex comandante de la Fuerza Aérea Akin Ozturk, acusado de liderar el grupo que supuestamente se encargó de coordinar a los militares golpistas. El gobierno lo señaló como uno de los ‘cerebros’ de la movilización, solo por debajo del clérigo Fethulá Gulen, exiliado en Estados Unidos.

La lista de cargos que se extiende en un documento de 2.581 páginas incluye la violación de la Constitución, la tentativa de derrocar al gobierno y el homicidio de 251 personas, citaron las agencias de noticias Europa Press y EFE

La cadena perpetua agravada, sin posibilidad de libertad provisional, es el castigo más grave contemplado en el Código Penal turco desde la abolición de la pena de muerte. De los acusados, solo 176 están ya detenidos, mientras que 35 fueron juzgados en ausencia.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró en abril que más de 20.000 personas habían sido condenadas por su presunta relación con el golpe. Desde la intentona, más de 31.000 personas fueron apartadas de la Policía, 15.000 de las Fuerzas Armadas y 4.000 del sistema judicial.