En la ciudad británica de Portsmouth, comenzó la conmemoración por el aniversario número 75 del desembarco de Normandía, acontecido el 6 de junio de 1944, una acción clave que cambió el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y que aceleró la caída del Tercer Reich. Para la celebración, que culminará el jueves 6, se ha instalado un escenario gigante con las banderas de los países aliados en la histórica contienda y la cita “Día-D75”.

La reina Isabel II, de 93 años, puso el broche final a un importante despliegue artístico, con un discurso en el que resaltó el heroísmo de los miles de soldados de las fuerzas aliadas que participaron. En su intervención, reseñó que cuando asistió al evento de conmemoración del 60 aniversario del desembarco, algunos pensaron entonces que sería “el último” de este tipo.

“Pero la generación de la guerra, mi generación, es resistente, y estoy encantada de estar con ustedes en Portsmouth hoy”, señaló.

La monarca británica -acompañada en el palco real por su hijo y heredero, el príncipe Carlos- fue la última en llegar al lugar donde se celebra el evento, del que participan unos 300 ex combatientes y una decena de líderes.

Entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,  la primera ministra británica, Theresa May, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel. Además participaron líderes de Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Bélgica, República Checa, Grecia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Polonia y Dinamarca.