Casi una década después de las elecciones de mayo de 2011 que prácticamente borraron a los socialistas del mapa y prepararon el desembarco de Mariano Rajoy en La Moncloa, el PSOE (Partido Socialista) del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tiene la oportunidad de afianzar su poder conquistando la emblemática región de Madrid de la mano de los progresistas.

 Por su parte, la actual alcaldesa madrileña, la progresista Manuela Carmena, quien en 2015 llegó al gobierno de la capital impulsada por Podemos y el movimiento de los indignados, podría mantenerse en el poder con el respaldo de los socialistas, según estiman los sondeos.

No obstante, la maldición de la fragmentación de la izquierda, que vuelve a presentarse dividida, pone en peligro unos resultados que, probablemente, definirán el futuro de Pablo Casado al frente del PP, tras llevar a su partido a la debacle en las recientes elecciones generales del 28 de abril.