Al menos 78 de los sospechosos ya han sido detenidos, en una operación policial que se extiende a 42 de las 81 provincias del país eurasiático, precisó la agencia oficial Anadolu, citada por EFE.
Los sospechosos estarían relacionados con la cofradía islamista de Fethullah Gülen, a quien Ankara atribuye la asonada golpista.
Las autoridades creen que la cofradía facilitó a los sospechosos los exámenes para ingresar al Ministerio de Exteriores entre el año 2010 y 2013.
La cofradía “gülenista”, una organización piramidal de simpatizantes del predicador, normalmente con buena formación escolar y académica, fue situando durante décadas sus adeptos en altos cargos de la administración pública, la Policía, la Judicatura y las Fuerzas Armadas de Turquía.
El movimiento de Gülen, quien vive en Estados Unidos, fue un fiel aliado del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía desde 2002, hasta que ambos se enfrentaron en una dura lucha por el poder a partir del otoño de 2013.
Desde el verano de 2016, más de 130.000 funcionarios han sido destituidos y unas 80.000 personas acusadas de vínculos con Gülen están en prisión preventiva.