La posible expulsión de Italia de la capitana de una ONG alemana que estuvo cuatro días detenida por haber desembarcado sin permiso del gobierno a 40 náufragos en el puerto de Lampedusa divide a las autoridades políticas y judiciales del país.
Tras haber sido liberada a última hora del martes luego de cuatro días detenida, Carola Rackete se enfrenta en las próximas horas a la posible expulsión de suelo italiano, según la orden firmada ayer por el prefecto de Agrigento, Dario Caputo, por directiva del ministro del Interior, Matteo Salvini.
Rackete, detenida a primera hora del sábado acusada, entre otros delitos, de “violencia contra nave de guerra” por las maniobras que hizo a su entrada al puerto de Lampedusa, fue dejada en libertad por la jueza local Alessandra Vella tras pasar tres noches detenida.
Según el fallo de Valle divulgado por la cadena Rai, la decisión de Rackete estuvo ligada al “cumplimiento de un deber”, como es salvar vidas humanas.