Una alianza de 20 estados de Estados Unidos, en su mayoría gobernados por demócratas, una organización ecologista y otra de defensa de los derechos civiles le pidieron a la Justicia norteamericana que frene el plan del presidente Donald Trump de construir un muro en la frontera con México.

La audiencia celebrada en un juzgado de Oakland (California) es la primera de varias que están programadas para las próximas semanas en distintos puntos del país, y en ella los demandantes aseguraron que el Ejecutivo violó la separación de poderes con la toma de una decisión “unilateral”.

Los abogados de los 20 estados, del grupo ecologista Sierra Club y de la asociación Southern Borders Communities Coalition advirtieron que el Gobierno decidió desviar 6.600 millones de dólares del presupuesto del Pentágono y del Tesoro para la construcción del muro sin la autorización del Congreso.

“El Congreso sólo autorizó fondos para la frontera de 1.375 millones y restringidos al valle del Río Grande en Texas, pero jamás autorizó la construcción de un muro en Nuevo México y Arizona”, apuntó ante el juez Haywood Gilliam el letrado de las organizaciones no gubernamentales, Dror Ladin.

El abogado también criticó que los fondos desviados por el Gobierno desde el Departamento de Defensa “iban destinados a la iluminación de carreteras y al alzamiento de vallas” pero que el Congreso “jamás tuvo intención de que se destinaran a un muro”, reseñó la agencia EFE.