Los jueces de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti y Ricardo Lorenzetti, se sumaron a la postura del presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, y reclamaron que los políticos respeten “las decisiones judiciales aunque no las compartan”, y reafirmaron que “la independencia de los jueces es una política de Estado”.
Rosatti manifestó que “el legislador crea las leyes, el Ejecutivo las reglamenta y el juez las aplica. Pero todos los poderes tienen su límite en la Constitución Nacional”, al hablar ante las XXV Jornadas Científicas de la Magistratura Argentina realizada en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Rosatti se pronunció en ese sentido tras las declaraciones del precandidato a presidente de Frente de Todos, Alberto Fernández, quien el 20 de mayo dijo: “Vamos a tener que revisar muchas sentencias que se dictaron en los últimos años, que carecen de todo sustento jurídico y de toda racionalidad jurídica”.
También el ex juez de la Corte Eugenio Zaffaroni se había pronunciado por “hacer una revisión” de las causas de los detenidos por corrupción, entre ellos ex funcionarios del gobierno kirchnerista, a los que consideró “presos políticos”.
Rosatti, en su exposición, pidió: “Terminemos con las polémicas: el Poder Judicial debe su existencia y su vigencia a la Constitución Nacional y, afortunadamente no depende ni de la voluntad ni de opiniones coyunturales”.
En el encuentro, organizado por la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial (FAM), Rosatti sostuvo que “se pide que el juez no juegue a ser político y estoy de acuerdo. Pedimos que el político respete las decisiones judiciales, aunque no las comparta”.
“El juez no debe reemplazar al legislador”, advirtió el juez de la Corte y agregó: “Los magistrados tenemos una herramienta que es la declaración de inconstitucionalidad de las leyes, que debemos aplicar con criterio muy restrictivo, porque los legisladores son los representantes directos del pueblo”.