El presidente regional de Cataluña, Quim Torra, fue condenado hoy a un año y medio de inhabilitación para ocupar un cargo público por desobedecer a la autoridad electoral cuando le ordenó retirar los símbolos secesionistas de los edificios públicos en período electoral.
Torra podrá permanecer en el cargo debido a que la condena todavía no es firme, ya que puede ser apelada ante el Tribunal Supremo (TS), informó la agencia de noticias EFE.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sostuvo en su sentencia que Torra tuvo una “recalcitrante y reiterada actitud desobediente” cuando se negó a retirar lazos amarillos y pancartas de apoyo a los procesados y encarcelados por el proceso soberanista en la región española de Cataluña en 2017.
Durante la campaña electoral de los comicios generales del 28 de abril, Torra no acató las órdenes de la Junta Electoral Central (JEC) española, algo que el TSJC vio como muestra de una “voluntad consciente y una disposición anímica inequívoca” de contravenir sus mandatos y hacer “alarde público” de ello.
El 14 de octubre pasado, el TS condenó a penas de entre nueve y 13 años a nueve líderes independentistas -encarcelados ya provisionalmente- por delitos de sedición y malversación, según el caso, en relación con el proceso soberanista catalán.
En noviembre pasado, Torra admitió haber desobedecido a la JEC porque, según opinó en el juicio, su orden era “ilegal”, dictada por un órgano que “no tenía la competencia” y que además, no es superior jerárquicamente al gobierno regional de Cataluña.
Por tanto, es un caso de “censura” y de vulneración del derecho a la libertad de expresión, argumentó Torra.