El documento final, leído ante la multitud en la Plaza de Mayo, reseñó los reclamos del movimiento de mujeres, pidió a las Cámaras Legislativas que se apruebe la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y exigió el “fin de los femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio y la declaración de “la Emergencia en violencia de género” porque “desde 2015 hubo alrededor de 1.193 femicidios”.
También reclamaron la declaración de “la Emergencia en violencia de género” porque “desde 2015 hubo alrededor de 1.193 femicidios”.
Quinta marcha Ni una menos
El texto, consensuado por todas las agrupaciones convocantes, señaló que marcharon “para decir basta de violencia económica, sexista, racista y clasista contra las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, no binaries, gordes e intersex; de la clase trabajadora: ocupades, desocupades, precarizades, piqueteres y de la economía popular, visibilizando especialmente a las mujeres indígenas, originarias, afroargentinas y negras”.
Además, pidió “saldar la deuda histórica para con ellas y todas las identidades vulneradas por el capitalismo patriarcal y el modelo económico de Mauricio Macri y la alianza Cambiemos, sostenido por su gobierno y los gobiernos provinciales que precarizan nuestras vidas y profundizan todas las desigualdades y las opresiones”.
La multitudinaria marcha comenzó a las 17 pero desde muy temprano cientos de mujeres se acercaron a las inmediaciones del Congreso para manifestar su reclamo por el fin de la violencia machista y los femicidios que, en lo que va del año, suman 133 víctimas.
“Nos siguen matando”, dijo Estela del barrio porteño de Lugano a Télam, y aseguró que en todo este tiempo “el Gobierno no cumplió con la ley”.
A su lado, está Marisol, que llegó desde Mataderos junto a su hija Sol y su sobrina Lucía, y afirmó que siguen “luchando por la igualdad y para cambiar la cabeza de la sociedad”.