Una trabajadora, una militante a la que ahora le toca ser la primera ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, así se definió Elizabeth Gómez Alcorta que anunció cómo será la estructura de la flamante cartera, quienes serán sus colaboradoras, cuáles serán los ejes del trabajo de un espacio que consideró “una conquista del movimiento de mujeres y la diversidad”.
En su primera entrevista como funcionaria reveló a Télam y otros medios que en la conducción ministerial la van a acompañar la ex diputada Cecilia Merchán, la abogada Josefina Kelly y la psicóloga feminista Diana Broggi.
La estructura estará compuesta por una secretaría de Políticas contra la Violencia por Razones de Género que encabezará Kelly, otra de Políticas de Igualdad y Diversidad a cargo de Merchán y una subsecretaría de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad que dirigirá Broggi.
“Se trata de prevenir, asistir y proteger ante situaciones de violencia, y también de garantizar el acceso a la justicia a las personas en situación de violencia, lo que implica mucho mas que la asistencia jurídica. Y también de ver las distintas interseccionalidades: indígenas, mujeres en contexto de encierro, mujeres rurales, y más”, fue la manera en que definió Gómez Alcorta la tarea de la primera secretaría.
Sobre la de Igualdad y Diversidad, la abogada explicó que “vamos a propiciar un mapa nacional de cuidados, para que el sistema de cuidados sea transversal a todos los ministerios. Vamos a pensar una legislación al respecto, pero es un tema a trabajar ahora”.
Distintas investigaciones demuestran que son mayoritariamente las mujeres las que se encargan de cuidar a menores de edad y ancianos, lo que les dificulta realizar trabajo remunerado o ingresan al mundo laboral en condiciones mas precarias que los hombres.
Sobre diversidad, la ministra especificó que las políticas públicas “estarán orientadas en la prevención de la violencia institucional, en la inclusión en salud, en el mundo del trabajo”.
Y, aseguró que en su Ministerio “se aplicará el cupo laboral trans”.
En tanto que la subsecretaría, en base a la Ley Micaela que establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública, tendrá la función “de transformación cultural, de formar y capacitar”.
El lunes último, Gómez Alcorta se reunió con la ex directora del ex Instituto Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, encuentro que calificó como “cálido, donde ella nos explicó cómo estaban funcionando y nos dio una serie de informes que estamos evaluando con el equipo”.
Luego “me reuní con las 260 personas que trabajan en el ex organismo y les llevé la tranquilidad de que todas tienen el trabajo asegurado en el nuevo Ministerio”, contó.
La nueva cartera tendrá también un Consejo Asesor que “presidirá Dora Barrancos”, la socióloga e historiadora feminista que fue directora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Al respecto, la ministra dijo que en su equipo “estarán las históricas de los feminismos y las jóvenes”.
Otro eje será “el territorio, ya que articularemos con el Consejo Federal de la Mujeres, con las gobernaciones, intendencias y la sociedad civil de los distintos lugares del país”.
Como el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres que lanzó la gestión macrista vence a fin de este año “vamos a crear uno nuevo, realista y participativo”, destacó la funcionaria.
En el encuentro con periodistas, Gómez Alcorta confió en que “vamos a demostrar que podemos hacer política de otra manera. Vamos a escuchar, a abrir las puertas del ministerio, a trabajar en redes, como lo venimos haciendo las feministas, sin individualidades, con un trabajo real en equipo”.
Consideró que la creación de este Ministerio “es una conquista del movimiento de mujeres y diversidad. Es un hecho histórico, porque lo veníamos pidiendo en las calles. Lo conseguimos todas y Alberto Fernández tuvo la voluntad política de crearlo”.
Un espacio específico en el Gabinete Nacional para las mujeres, géneros y diversidad “posibilita exhibir las desigualdades estructurales, para que el Estado achique las brechas. Se jerarquiza la política pública y nos pone en igualdad frente a los otros poderes: Legislativo y Judicial”, analizó.
Gómez Alcorta se definió como “una trabajadora. Creo en la prepotencia del trabajo. Soy una militante a la que ahora le toca trabajar de ministra”.
La ministra es abogada, especialista en Derechos Humanos. Fue defensora de Milagros Sala. Integró el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels). Milita en Mala Junta, un espacio de Patria Grande.
Al presidente Alberto Fernández “lo había visto dos veces en mi vida, nunca en privado. La tercera fue cuando me ofreció el cargo. Dije que sí inmediatamente. Es un desafío enorme que agradezco”, destacó Gómez Alcorta.