Estados Unidos rechazó la propuesta de resolución presentada por China y Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, para retirar algunas de las sanciones impuestas contra Corea del Norte y sostuvo que Pyongyang no avanzó hacia una desnuclearización.
Un portavoz del Departamento de Estado indicó anoche que “no es el momento de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas considere ofrecer una retirada prematura de las sanciones”, informó la agencia de noticias Yonhap.
“Corea del Norte está amenazando con escalar las provocaciones, se niega a reunirse para hablar de la desnuclearización y continúa manteniendo un avance en armas prohibidas de destrucción masiva, así como programas de misiles balísticos”, aseveró la fuente citada por la agencia de noticias Europa Press.
Las tensiones volvieron a aumentar a raíz de las amenazas vertidas por Pyongyang, que expresó que “tomará un nuevo camino” a menos que Washington ofrezca concesiones a cambio de la desnuclearización antes de que acabe el año.
El Departamento de Estado reafirmó la voluntad del presidente, Donald Trump, para resolver el asunto e implementar un acuerdo que alcanzó junto al líder norcoreano, Kim Jong Un, durante su primera cumbre en Singapur en julio de 2018.
“El presidente Trump sigue comprometido con los progresos registrados en la cumbre de Singapur para construir una paz duradera y completar la desnuclearización”, refirió un vocero de la Casa Blanca, añadiendo que Washington “no puede hacerlo solo”.
El borrador presentado por Rusia y China pide que se levante la prohibición que impide a los norcoreanos trabajar en el extranjero y la finalización de un requisito introducido en 2017 que requiere que todos los trabajadores del país asiático deben ser deportados.
Para su aprobación es necesario contar con nueve votos a favor y ningún veto, que puede ser ejercido por Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Rusia.
Pyongyang llevó a cabo dos importantes ensayos el 7 y el 13 de diciembre en la base de lanzamientos espaciales de Sohae, lo que contribuyó a caldear el clima con la comunidad internacional.
El Estado Mayor norcoreano los describió como un programa de carácter defensivo para contener la “amenaza nuclear de Estados Unidos”, lo que ha provocado un aumento de la tensión entre los dos países.
En contraste, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, alertó que Corea del Norte podría llevar a cabo nuevos ensayos.