El movimiento de los denominados “chalecos amarillos” continúa perdiendo fuerza en Francia, donde congregó a 10.300 personas en todo el país en su 30mo. sábado de protesta, según cifras oficiales, en una jornada marcada por una serie de incidentes leves en la sureña ciudad de Montpellier.
Las manifestaciones fueron ligeramente superiores a las del sábado pasado (9.500 personas según el ministerio del Interior), no obstante, la cifra aportada por los organizadores, fue casi el doble con respecto a la oficial, al indicar que hoy fueron 19.654 los manifestantes en todo el país.
La principal movilización tuvo lugar en Montpellier con una convocatoria de más de 2.000 personas, según estimó la Policía y de 5.000 para los chalecos amarillos.