El gobierno bonaerense lanzó un plan para controlar a unos 9 mil ejemplares de chanchos cimarrones que están amenazando a los últimos 300 venados de las pampas que quedan en la provincia, según informó este sábado el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).
Los cerdos silvestres o chanchos cimarrones son descendientes de los que hace cinco siglos trajeron los conquistadores pero que hoy, en estado salvaje, son portadores de enfermedades como la tuberculosis, la leptospirosis y la brucelosis, transmisibles al ganado y a los humanos. Una de sus principales víctimas es el venado de las pampas, una especie en extinción que habita en el área natural protegida Bahía Samborombón, en el este bonaerense.
Por eso, la OPDS lanzó un plan para controlar a los 9 mil chanchos salvajes que viven en la provincia y reducir la población a niveles que no afecten la producción ganadera ni representen un riesgo sanitario. Así, además de capacitar a los guardaparques para combatir a los chanchos cimarrones, se instalaron una serie de trampas circulares construidas especialmente en material metálico expandido que tienen 6 metros de diámetro y un dispenser automático que arroja maíz para atraer a los animales.