El ganador, un hijo de Approval, pagó un dividendo de $ 22,35 por boleto y empleó un tiempo de 2m 24s 96/100 para las 24 cuadras de césped normal.
La embajada del caballo brasileño Nao Da Mais llegó en silencio. Casi nadie habló de las bondades de Nao Da Mais, quien venía de ganar el Derby de San Pablo, una carrera que indica de sobra el estado de los caballos. Carlos Lavor, su jockey, lo puso de punta apenas se abrieron las gateras.
La intención era ganar de punta a punta y lo consiguieron. San Isidro quedó en silencio. Otra vez, como en otras oportunidades, Brasil estaba al tope del marcador.
Nao Da Mais corrió siempre en la punta y a su lado lo hizo Bonifacio Rye. Así corrieron hasta la entrada a la recta final. Por atrás amagaron a prenderse Puré Nelson e Islandio.
Tanto Fromm con Pablo Falero como Miriñaque con Francisco Goncalves vinieron en el medio del pelotón. En la carrera había 23 caballos en la pista, un número demasiado grande.
Ya en la entrada de la recta Nao Da Mais se pegó a los palos y encaró hacia el disco. Desde atrás se acercó Puré Nelson con la monta del brasileño Jorge Ricardo. Miriñaque comenzó a atropellar pero no encontraba un buen claro para su arremetida.
Fromm participó poco y Falero se quedó con las ganas de ganar su última carrera. La fiesta comenzó a vestirse de verde y amarillo, los colores de Brasil.
En los últimos 300 metros Nao Da Mais guapeó, siguió en la punta y atrás quedó Puré Nelson. A fuerza de guapeza y calidad el caballo paulista se fue quedando con el triunfo ante el asombro del público argentino.
Desde atrás llegó la gran atropellada de Miriñaque pero ya era tarde. Le faltó suerte en el desarrollo al caballo de la entrenadora María Muñoz. Llegó segundo a tres cuartos de cuerpo. El tercer lugar, al pescuezo, fue para Puré Nelson -hizo una dignísima carrera- y el cuarto puesto quedó para Imperador.
No es nada fácil ganar de punta a punta una carrera de Grupo 1. Tiene que haber mucha calidad y un estado impecable. Nao Da Mais tuvo esa combinación. Y, además, contó con un coraje a toda prueba a lo largo de la recta final. Fueron 600 metros de película. La victoria fue más que brillante.
Los parciales fueron de 25s 55/100 para los 400 metros, de 49s 94/100 para los 800 metros, de 1m 15s 21/100 para los 1.200 metros, de 1m 38s 97/100 para los 1.600 metros y de 2m 02s 25/100 para los 2.000 metros.
El festejo con batucadas no se hizo esperar. La gente del stud Haras Phillpson festejo con todos los chiches. Brasil apagaba la fiesta de Pablo Falero, quien antes de la carrera recibió una ovación de 40.000 personas de alto voltaje emotivo. El adiós no pudo ser como él quería. Falero siempre quiso ganar y hoy el caballo Fromm nunca encontró la carrera.
Miriñaque volvió a demostrar su categoría de caballo en la arena y en el césped. Tuvo mala suerte al venir encerrado en la recta. Su atropellada fue larga y explosiva. No llegó por poco.
Pueden quedarse tranquilos sus dueños porque Miriñaque cumplió un gran papel. El Pellegrini se le escapó ahí nomás. En la próxima habrá revancha.