El encuentro se disputó ante cerca de 30 mil personas en el estadio José María Minella, con el arbitraje de Fernando Rapallini.
El equipo de Avellaneda fue más eficaz que lucido, frente a un rival que estuvo a la altura de la final, y se quedó con este nuevo trofeo gracias a dos goles convertidos a los 30 y a los 44 del primer tiempo por Matías Rojas.
Tigre propuso en el arranque una defensa de cinco hombres en el fondo, con Ezequiel Rodríguez acompañando a los centrales, y los laterales Lucas Rodríguez y Matías Pérez Acuña listos para sumarse a la marca en mitad de cancha, y el planteó descolocó a Racing en los primeros minutos.
El equipo de Coudet intentó romper la defensa rival con la velocidad de Darío Cvitanich, pero de a poco el conjunto dirigido por Néstor Gorosito comenzó a controlar el trámite del juego, anulando con la presión a Matías Zaracho y a Rojas.
Tigre amenazó a los 9m. el arco de Gabriel Arias, con un zurdazo de Gerardo Alcoba tras un córner, que se fue desviado por arriba, y tuvo la más clara de la primera mitad diez minutos más tarde, tras otra jugada con pelota detenida: Rodríguez conectó un rebote solo en el punto del penal, y el disparo salió cerca del travesaño.
A los 30m, en el momento en que peor la pasaba, Racing encontró la fórmula que le permitiría quedarse con la copa: tras una mala salida del equipo de Gorosito, Jonathan Cristaldo habilitó a Walter Montoya, quien trepó por derecha con pelota controlada y cerró la jugada con un pase suave hacia adentro para que Rojas marcara el 1 a 0 de zurda.
El equipo de Victoria no logró recuperar la iniciativa tras el gol, y el conjunto de Avellaneda trató de ajustar la presión, que volvió a dar resultado a los 44m, con otra habilitación de Cristaldo por la banda derecha para Montoya, quien lanzado en velocidad ingresó al área y habilitó nuevamente por adentro a Rojas, quien puso el 2 a 0 con un toque suave de zurda, sin mucho por hacer para Gonzalo Marinelli.
Tigre salió con la misma decisión que en el arranque a jugar el segundo tiempo, pero la primera chance neta de peligro fue para Racing, con un zurdazo potente de Cristaldo ingresando por derecha, tras un mal despeje hacia adentro de Rodríguez.
Gorosito envió al campo al “Chino” Carlos Luna para jugar la última media hora, y el goleador tuvo una clarísima a los 20m. tras un pique que agarró desprevenido a Racing: Alcoba envió el balón llovido al área para que el delantero cabeceara solo frente a Arias, quien logró despejar con gran reflejo.
Tigre siguió buscando el descuento con más ímpetu que prolijidad, y Prediger estrelló un remate en el travesaño desde 20 metros, pero cuatro minutos después el mediocampista, uno de los mejores de su equipo, fue expulsado por doble amonestación.
Racing aguantó la arremetida final de Tigre, y aunque no generó más situaciones de peligro, administró el resultado con un hombre de más, para quedarse con el último título en juego de 2019.
El campeón de la Superliga 2018/2019 no lograba dos títulos en un mismo año desde hacía 52 años, cuando el histórico “Equipo de José” se consagró Campeón de América ante Nacional de Uruguay y luego intercontinental frente el Celtic Glasgow de Escocia.